Grasosa, sin nutrientes y mala para el corazón son sólo algunos de los mitos que giran en torno a la carne de cerdo por lo que te compartimos algunos con la realidad de cada uno.
Ciudad de México, 18 de octubre (SinEmbargo).- Existe una frase que dice «malo como carne de puerco» y es que además de este dicho, durante muchos años la carne de cerdo se ha considerado como una villana respecto a la alimentación y es vista por muchos como peligrosa, además muchos mitos han girado en torno a esta, como que no aporta ningún nutriente o que es muy grasosa. En Mundano te compartimos una lista de cinco mitos de la carne de cerdo y la realidad de estos.
ES GRASOSA
Esto es un mito. De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SAGARPA), el 65 por ciento de la grasa que contiene el cerdo se retira durante el proceso de corte y la que queda es 70 por ciento poliinsaturada, que se considera grasa buena, solo el 30 por ciento es saturada. Además, el ácido linoleico que contiene neutraliza los efectos negativos de las grasas saturadas y disminuye el colesterol.
La SAGARPA reporta que en los últimos 30 años, la carne de cerdo ha reducido:31 por ciento de grasa, 41 por ciento en calorías y 10 por ciento en colesterol.
Sin embargo, también es importante señalar que la cantidad de grasa depende del corte de cerdo que se consuma.
«Si bien encontramos cortes de cerdo con una mayor cantidad de grasa, un poco mayor que en otras especies, el cerdo puede tener cortes con un menor aporte de grasa como es el caso del lomo», explicó a Mundano Paulina Magaña Carbajal, Coordinadora de Salud Alimentaria de El Poder del Consumidor.
NO APORTA NUTRIENTES
Falso. Aporta proteínas pero también es rica en vitaminas B1 y B3. La vitamina B3 mejora el sistema artículatorio y mantiene la piel sana; mientras que la vitamina B1 participa en el funcionamiento del sistema nervioso. Según información de la SAGARPA, su dosis de fósforo fortalece los huesos y genera energía en las células.
«Al ser un tejido animal aporta una cantidad importante de proteínas, la recomendación es moderar su consumo y preferir cortes con una menor cantidad de grasa», explicó Magaña Carbajal.
SI ESTÁS TOMANDO MEDICAMENTOS NO PUEDES COMER CARNE DE CERDO
De acuerdo con la SAGARPA, la carne de cerdo aporta los nutrientes necesarios que ayudan a una recuperación y es falso que favorezca las infecciones. Además de que no existen contraindicaciones médicas al comer carne de cerdo cuando se está en un tratamiento de antibióticos.
DAÑA EL CORAZÓN
La carne de cerdo tiene un mayor porcentaje de grasa poliinsaturada llamada buena, esta ayuda a bajar los niveles de colesterol en la sangre y disminuir los factores que llevan a la acumulación de grasa en arterías.
Aquí podemos incluir la creencia de que aumenta el colesterol, de acuerdo con Paulina Magaña, esto también depende de la parte del cerdo que se consume. «Es cierto que las grasas provenientes de alimentos de origen tienen un mayor impacto en el aumento del colesterol, sin embargo, también hay opciones de estos productos con una menor cantidad de grasa como son los cortes magros», señaló.
TRANSMITE CISTICERCOSIS
El Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía, explica que la cisticercosis no se presenta por comer carne de cerdo mal cocida, sino que es resultado de infecciones externas o autoinfección. Puede ocurrir que la persona tenga huevecillos del parásito en sus heces fecales y contamine sus manos o incluso cuando una persona tenga el parásito, algunos huevecillos lleguen al estómago por los movimientos intestinales. Así, la cisticercosis se transmite por los malos hábitos de higiene y limpieza o por ingerir residuos de huevos de estos parásitos presentes en las heces de personas o animales enfermos.
Es importante mencionar que un factor importante es cómo se consume la carne de cerdo, es decir, los platillos o la forma en que está preparada y la cantidad ya que todo en exceso puede resultar nocivo para la salud.